Una relación de tantos años, tanta confianza... El tiempo había hecho que no hubiera secretos, que nos conociéramos plenamente, pues yo ya no le reconozco, ese chico que me hizo feliz durante tantos meses y años de mi vida ya no está, no existe.
Pero aun así soy tonta, le pongo empeño y fe en que volverá, que sera igual que antes, pero se ha perdido...
supongo que en la amargura.
Pasó de ser alguien, alguien que me importaba y que sobre todas las cosas merecía la pena, a ser un cabrón.
Me dice que me quiere, pero le gusta verme hundida, derramando lágrimas por sus palabras, no le importa hacerme daño, pero se supone que me quiere...
OLÉÉÉÉÉÉ !
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